Ayer me di un paseo por el Jardín Botánico de Baracaldo, dedicado (y cuyo nombre ostenta) a Ramón Rubial.
Al ver las fotos que saqué al monumento que se le ha erigido en dicho lugar, con su cabeza, se me ha ocurrido pensar que el dicho ese de “si fulanito levantara la cabeza…”, habría que completarlo, en el caso de los prohombres que han tenido la mala suerte de ser reconocidos tras su muerte con un monumento de la siguiente forma: “si fulanito levantara la cabeza, se la encontraría llena de mierda (cagadas de paloma principalmente)”.
Y esa es la chorrada que se me ha ocurrido.